Y Si Se Me Acaba el Trabajo de Visita Médica?

Fusiones, recortes, menores ventas, menos médicos prescriptores, presiones comerciales, stress
, pocas posibilidades de ascenso, monotonía...

Seguro que más de una vez te has preguntado: Qué voy a hacer el día que se me acabe el trabajo? o el día que ya no quiera continuar laborando como visitador médico? y por tu mente habrán rondado estas y otras preguntas

• Será fácil conseguir otro empleo como visitador médico?
• Me ubicaré en otro campo de las ventas?
• Mejor ejerzo  mi profesión universitaria?
• Le daré un vuelco a mi vida y me dedicaré a algo totalmente diferente?
• Estudiaré algo más..
• Será mejor montar mi propio negocio y no tener jefes?

Lo más seguro es que siempre has soñado con ser tu propio jefe, tener tu propia empresa o negocio, pero la pregunta más difícil de responder es: Y negocio de qué?

Gracias a mi experiencia como visitador médico y ahora como dueño de negocio, me atreveré a darte algunos de consejos que te ayudarán a encontrar las respuestas a la pregunta de que negocio montar?

Lo más frecuente es que por ser profesionales de las ventas y del convencimiento a otros (para que prescriban) se nos acerquen personas con propuestas para trabajar en redes de mercadeo, como mi experiencia en ventas de productos por redes no es la mejor, no te los voy a aconsejar, sin decir que sea una mala opción, pero no puedo hablar de algo que no es mi fuerte.

En la medida que la mayoría de visitadores médicos tenemos una profesión de base, hablaré de Negocios Profesionales aunque es de aclarar que este tipo de negocios los puede crear alguien sin formación universitaria.

Una buena definición de un negocio profesional es aquel que genera un servicio que aporta un valor agregado a su cliente, un valor transformacional que ese cliente no hubiera podido lograr solo.

Entonces, ¿cómo puedes tener un negocio profesional si no sabes qué ofrecer?

Así que aquí te voy a regalar las 10 mejores preguntas, con las que vas a poder, descubrir tu pasión profesional:

Si te pidieran que le enseñaras a un grupo de personas una sola cosa (un solo talento, un único conocimiento, una actividad), ¿qué sería?

• ¿Qué hobbies tienes que podrían convertirse en una profesión?
• ¿Cuáles son tus fortalezas como profesional? ¿Y cómo persona?
• ¿Qué actividad podrías estar haciendo durante horas, sin que tu nivel de energía se vea afectado?
• ¿Qué cosas has hecho por otros o que te han pedido porque “tú lo haces mejor que nadie”?
• Si le preguntas a tus colegas y amigos, ¿cuáles serían tus mayores virtudes profesionales?
• En tu empleo actual o anterior, ¿qué cosas solía destacar tu jefe de tu trabajo?
• ¿Creen tus amigos más cercanos que estás desaprovechando algún don?
• ¿Cuál sientes que es tu talento natural, aquel que nace de ti casi sin querer, sin intención y sin esfuerzo, y que puede servir a los demás?
• Si no te apremiara el dinero y no tuvieras que trabajar para vivir, (y después de tomarte todas esas vacaciones y tiempo libre que hoy estás necesitando, al punto de decir “bueno, necesito hacer algo productivo”) ¿en qué actividad te gustaría ocupar tu tiempo?

Una vez que encuentras tu denominador común en estas respuestas, debes dedicarte a crear un servicio de alto valor agregado para ese cliente que no sólo necesita lo que tú puedes ofrecer, sino que está dispuesto a pagar por resolver esa necesidad. Y voila! Tienes entonces ya una de las claves fundamentales de la piedra angular de un negocio profesional.

¿Qué has descubierto con estas preguntas? ¿Cuál es tu denominador común? ¿Cuál es el talento que puedes poner al servicio de los demás y así crear un negocio propio? 

Escrito y adaptado de coachingparatucarrera.com por: Carlos Rodriguez.

Visitador Medico por 14 años en Sandoz (ahora Novartis), MSD y AstraZeneca, y muy agradecido de esta profesión. Ahora disfruto de mi plan B , hace 5 años tengo un negocio de Estética.
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